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diciembre 23, 2017|Entrevistas

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Tiempo de lectura: 6 minutosTiempo de Lectura: 6 minutos

– I –

.ANA CRUZ ITURRIETA.

Perecer… resistiendo

 

Conozco a Ana, desde que eramos chicas, 8 o 9 años, no recuerdo; pero estoy segura de haberla visto en las fotos de mi primera comunión. No eramos tan cercanas, ni demasiado amigas, pero compartíamos un rasgo común: estábamos las dos, desteñidas o despintadas… eramos… descoloridas.  

La perdí de vista, y cuando volví a encontrarla, ella había cambiado de tiempo. No puede haberse mudado… no no, es más factible que haya inventado su propio tiempo. Con sus propios minutos y sus propios segundos: sus propias reglas. Si su tiempo es distinto, también su espacio lo es. 

Ana puede representar la realidad con una exactitud pasmosa. Tan estrepitosamente real es aquello, que no puede más que volverse fantasía. Quizás la de ese tiempo suyo, que inventó para sí. 

 

 12 PREGUNTAS.

1. ¿Cómo fue la decisión de dedicar tu vida al arte?

Fue una decisión puramente intuitiva. Siempre me sentí una persona con mucha sensibilidad y una enorme necesidad de expresión por lo que se trató del camino natural a seguir. Empecé con talleres de dibujo para luego estudiar la carrera de Bellas Artes en Buenos Aires, donde vivo actualmente.

 2. ¿Qué podes decirme de tu obra?

Hablar de mi obra me resulta difícil. Es por eso que elegí medios como el dibujo, la pintura o la fotografía para expresarme. Si puedo decir, que nace de una idea inconsciente que no logro explicar, pero de la que me enamoro perdidamente. Se puede tratar de un rouge corrido, un moretón o una mujer postrada, que se convierte en esa especie de piedra angular a partir de la cual construyo todo el resto. No me interesa entender mi obra ni explicarla. Me gusta que conserve esa oscuridad y misterio del que nació.

3. ¿Cuáles son tus temas habituales?

Los temas que me interesan son temas existenciales. La vida misma y su sentido, el ser humano, sus limitaciones, sus contradicciones, la libertad, la religión, la muerte, por mencionar algunos.

4. ¿Qué es el arte?  ¿Cuál crees que sea su función en la vida de un sujeto?

El arte es una búsqueda. A mi modo de verlo, está más emparentado con la tarea de un filosofo que la de un artesano. No se trata de “hacer cosas” sino de crear, reflexionar, emocionarse, cuestionar. Es una orientación que aunque medite sobre la destrucción, la tristeza y la muerte, se dirige siempre a la vida.
En un mundo en el que la violencia está a la orden del día, el arte nos ayuda a orientarnos de una manera constructiva. Idealmente también nos ayuda a conservar la espontaneidad y ser un poco más libres.

5. ¿Podés establecer una relación o diferencia entre el arte contemporáneo y el arte antes de él?  Por otro lado,  ¿Qué diferencia a un artista de un empresario? ¿Crees que sea válida la pregunta?

En estos tiempos te diría que no hay nada que diferencie a un artista de un empresario. El capital se convirtió en ese gran dios al que todo y todos se someten. Pero esto no sucede solo con los artistas, sino también con los galeristas e incluso coleccionistas. Ya no se trata del arte en sí, de promover buenos artistas o conmoverse ante las obras. Las motivaciones son otras, llámese dinero, fama, snobismo o quien sabe qué otra cosa. Quiero decir que el arte y los artistas dejaron de ser fines para convertirse en medios para otros fines.
Lamentablemente el capitalismo contaminó el arte y convirtió a los artistas en “profesionales” que sobre todo saben vender, no solo su arte sino también su personalidad. Pareciera que los artistas, con sus enormes egos, están más preocupados por ganar dinero y fama que por el arte en si. De todos modos esto no quiere decir que todos sean así.

6. ¿Quienes han sido tus referentes desde el punto de vista artístico? ¿De qué manera influencian tu obra? ¿cuáles lo fueron desde lo personal?

Si bien me dedico sobre todo a la pintura, mis referentes artísticos vienen del mundo de la fotografía, como Helmut Newton y Erwin Olaf  y del cine, como es el caso de Lynch, Hitchcock y Kubrick. También  siento gran emoción por obras de pintores como Hopper,  Munch y Balthus. Me influencian de formas muy distintas, unos por la temática, otros por el ambiente que crean, otros quizás por la actitud de sus personajes, etc. Por último, desde el punto de vista personal lo fueron pensadores como Erich Fromm y Miguel de Unamuno.

7. ¿Qué relación tenés con lo religioso?

Vengo de una familia muy conservadora y religiosa que por supuesto marcó bastante mi vida y lo que hago. Si bien hace muchos años elegí alejarme de la religión, me considero una persona de fe. La religión existe, a mi modo de verlo, porque el hombre, por sobre todas las cosas, quiere ser inmortal. Es un desesperado anhelo de no morir nunca. Pienso que nadie creería en un Dios que no prometiera una vida eterna. Comparto con la religión ese deseo de vivir para siempre así como la fe en el amor.

8. ¿Te analizas?

No me analizo con un profesional, pero si en el sentido de reflexionar sobre mi vida y su sentido. Si bien me resulta una tarea dificil que significa frenar lo que vengo haciendo, se trata de la actividad, a mi modo de verlo, más valiosa y noble del hombre. Claro que en un mundo donde tener la agenda llena, exprimir al máximo el tiempo y la rentabilidad son los valores máximos, la simple idea de reflexionar es sentida como una perdida de tiempo. Y así es que tristemente nos cruzamos cada vez más con personas que carecen de pensamientos y hasta de sentimientos propios.

9. ¿Detectas eventos (hitos) en tu vida personal que reconoces hayan impactado sobre tu obra? ¿Racionalizas estos procesos?

Fue una profunda crisis que me llevó a romper hasta mi matrimonio. Mi separación y posterior reconciliación fueron los sucesos que marcaron mi obra y vida. Aunque doloroso y lento se trató de un gran despertar.

10. ¿Podrías describir tu proceso creativo?

No es un proceso fácil ni rápido. Después de realizar mi primera serie de pinturas y exponerlas tuve un bajón del que me llevó años recuperarme. Claro que tomarme ese tiempo para dedicar al estudio y ¨volverme a llenar¨ fue ir contra todo un sistema que lo que más exige es que produzcas, no importa qué y cuanto más mejor. El no seguir el ritmo que exige el mundo es ir contracorriente y quedarse un poco fuera de él, lo que siempre resulta doloroso y difícil. Pero para bien o para mal, pienso que los procesos creativos son así, lentos, reflexivos y necesitados de pausas.

11. ¿Podés determinar puntos de disrupción que haya representado un antes y un después en tu trabajo artístico?

En este caso, son los mismos que mencioné antes, mi separación y posterior reconciliación. De todos modos no se trató de un cambio brusco, disruptivo, sino más bien lento y gradual, que se fue operando y aún hoy opera en lo más profundo de mí y de mi obra.

12. Podés nombrar alguna producción artística (del área que sea) que te haya dejado una huella imborrable por su capacidad de condensar aspectos relativos a tu propia vida? Podés hablarnos de ellos?

Más que artistas fueron escritores los que dejaron una huella imborrable en mi vida. Unamuno y su “Del Sentimiento Trágico de la Vida”,  “Estudios sobre el Amor” de Ortega y Gasset al igual que “El Arte de Amar” de Erich Fromm han sido mis grandes luces en tiempos de crisis. Unamuno más que filosofo parece un poeta que filosofa. Me sorprendió por la originalidad de su pensamiento y su análisis del hombre, pero no como un ser abstracto, sino como uno de carne y hueso, que vive, sufre y sobre todo muere. Los dos últimos reflexionan de una forma clara y profunda sobre un tema que me interesa muchísimo y del que no hay tanto escrito, como es el amor.

Destino/Amor/Sexualidad/Muerte 

No sabría que decir del destino. No es un concepto que exista en mi universo. Para mí, no hay tal cosa como un destino que rija nuestras vidas. Pienso que somos seres libres, tratándose de una libertad relativa, y responsables de nuestros actos.
Mi idea del amor durante mucho tiempo fue la de una experiencia mágica que experimentabas en cuanto topabas con la persona “adecuada”. Como si el éxito de una relación dependiese simplemente de escoger de forma correcta. Quizás se trate de la idea romántica que nos venden por todos lados y consumimos en películas, canciones, etc Todos hablamos del amor y lo necesitamos,  pero muy pocos lo viven y saben de que se trata. Pienso que andamos muy distraídos y enfocados en ser “exitosos” y dejamos de lado el amor, que es lo más fundamental e importante de nuestra vida. Creemos erróneamente que no hay nada que aprender de él. Como dice Fromm el amor es un arte y como todo arte requiere de conocimiento y práctica. Las hombres que más admiro no son los genios y talentosos, sino los capaces de amar.
Crecí en una sociedad donde el sexo siempre fue un tema tabú y pareciera que la virtud máxima fuera la castidad. En lugar de priorizar virtudes como el amor y la honestidad, tan en falta, revolvemos demasiado sobre este tema, que si bien es una fuerza muy potente no es para nada lo más importante. Por otro lado, creo que estamos yendo cada vez más hacia la destrucción de la polaridades masculina y femenina. Hombres y mujeres somos iguales, pero no,  como se pretende, por la eliminación de lo que nos diferencia sino iguales como polos opuestos.
Siempre intento ser muy consciente de la muerte. Me gusta pensarla como un paso, un cambio de condición, pero nunca como aniquilación, si bien no puedo evitar las dudas. Puedo decir que mi fe es una fe que duda y siento como Obermann cuando dice   «El hombre es perecedero. Puede ser, más perezcamos resistiendo, y si es la nada lo que nos está reservado, no hagamos que sea esto justicia
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