Salta, octubre 13 de 1856
De Gregoria a Sergio, de Salta a Cobija
Mi hijo amado:
Después de 11 días de camino llegó el peón Nicolás con cartas de Uds. Y tuve el gusto de saber que habías llegado felizmente a tu casa, a reunirte con Adolfo.
Me dices que has encontrado a tu amigo muy manso. Ya lo creo. Mientras en su corazón encierra la felonía más negra, y por cómo el no habría sido capaz de realizar tales cobranzas, por eso estaba tan cariñoso. Es cosa que me confunde el manejo de Durandeau. Todo el día he llorado, después de leer tu carta, y quiero pedirte una gracia, que no me la negarás, es que me permitas que yo le escriba una carta a Don Luciano tan luego como conteste él la que le dirigiste desde aquí, porque me persuado de que mudará completamente de tonada tan pronto como se imponga de su carta. Y si no fuera así, sería una crueldad dejarle con el tanto a él y al colla. ¡Qué fuerte es la ingratitud!.
Las varias personas a quienes he hablado de la liquidación del negocio de Cobija, me han dicho que tienes derecho a pedirla judicialmente, si se oponen a hacerla voluntariamente. ¿Y como no ha de ser justo, hijo, que le escribas a este hombre, haciéndole ver si halla razonablemente, que después de 9 años de trabajo salgas de su lado con las manos vacías? Pero dejemos este asunto que tanto me afecta.
Hablé con Escalera. Me leyó tu carta, y me salió con que no tendrías lugar en este negocio, porque ya estaba hecho con Gómez, según lo vería yo por las cartas que te había escrito para que le arreglaras el negocio de burros en esa. Me fastidié mucho, porque me di cuenta, de que ha aprovechado los datos que tú le diste para dar impulso al negocio, y no sé como supo la carestía que había en Iquique, por eso se marchó en seguida al Valle, y preparó con Gómez, 600 burros para mandar.
Lo ví a Ricardo y le descubrí el misterio, proponiéndole que reúna él los burros y que Adolfo se encargaría del negocio a medias. Me agradeció mucho, y contestó que el solo tenía 110 burros capones, porque el resto son hembras para fomento de la cría, y que en todo caso se viniera Adolfo para los Valles (el camino pasa por la Hacienda) y que allí podría hacer personalmente el negocio, no obstante que Gómez compra cuanto burro se vende en la región y que él lo ayudaría. Ricardo se irá a los Valles en cuanto reciba su negocio y allí podrían hacer mucho los dos con Adolfo.
También he hablado con Don Zenón Arias, el marido de Azucena, quien me dijo que en la frontera de Catamarca podrían hallar los burros que quieran y que este año, cuando fue a Vilque, con sus mulas, le dijo el joven Antenor Saravia que Don Nicanor Ormaechea había vendido en Iquique cada burro en 2 onzas de oro, claro es que ahora estarán más caros.
Además he escrito a Don Gabino Pérez, para que me informe de unos 200 burros que me dicen hay en invernada en la Quebrada de Jujuy. Te comunicaré oportunamente todos los datos que reciba.
No sé hasta donde irán las especulaciones de Escalera y Ramón agregadas a la buena suerte de Gómez, y los tres trabajan con una actividad que van a llenarse de plata hasta las narices, porque no hay negocio que ellos no hagan.
También he hablado con Don Evaristo Uriburu, quien me dijo que en sus haciendas de Orán tenían mucho en que ocuparse, que les daría los rastrojos preparados para sembrar algodón y añil, que se dan bien allí. Me dijo que el aserradero también sería buen negocio. También le pedí te mandara copia de las cartas de Alcorta y del agente en Liverpool para que veas lo que dicen de nuestro vapor, porque no quieren darlas a la prensa para convenir así para el negocio. (…)
De todos modos, es preciso que hagas fuera de vela para sacar tu principal de esa casa de Cobija, porque sin capital no sé cómo se arreglarán aquí y hasta hoy no hay más que los 3 mil pesos míos, que están desmembrados por los 250 de la acción del vapor y los 2 mil de Jacoba, que no se qué pensará ella, pues es lo único de que dispondrá si Don Eloy le quita los alquileres de la casa.
Le hice presente a su hijo Joaquín tus ofrecimientos y los agradeció mucho. Me dijo que te ofrecía su amistad. Don Cleto sigue bien, pero alguna clientela le ha quitado Mantegazza(1), porque esta medio de moda el italiano. También hay un tal Amable Bodai, y Rams, que llega de San Juan. Asusta el ver tanto médico.
¿Con que Emilio también quiere venir a Salta? Buena pierna hará con ustedes, hasta ahora no han dado ninguna función los de la compañía lírica porque no hay teatro, no se halla quien quiera encargarse de hacerlo por las muchas obras que se construyen y la proximidad de las aguas. Solicitaron el salón de la Junta, que es el más grande, para dar conciertos, pero no se los han prestado porque ya han preiniciado las sesiones de los diputados.
Ayer domingo, se eligió Gobernador a Don Dionisio Puch, que venció a Don Martín Güemes. Tan bueno habría sido el uno como el otro, pero estoy más contenta con el elegido, con quien tengo mayor amistad y creo que nos servirá mucho en el asunto de la casa (Ay, Gregoria). Se recibirá del cargo el domingo venidero.
Puch tuvo 21 votos, Güemes 13, Don Manuel Solá 1, Todd 1, y Don José Arenales, 1. Me parece que vos también deseabas que fuera Puch. En fin, Dios quiera que resulte un buen gobierno.
Ayer estuvo en casa Don José Manuel Arias, y me dijo que le tuviéramos listas las hijuelas y demás papeles referentes a la casa para hacer hoy mismo, un escrito pidiendo el desembargo de la casa y demostrar que no tienen derecho a ella. Para esto se precisa un poder de Gregorio y de las de Chuquisaca, que se les ha pedido repetidas veces. Escríbele a Gregorio todo lo ocurrido y pídele que mande el testamento de mi abuela, que paréceme fue entre los papeles viejos que le remití. Como Gregorio me escribió que iba a hacernos cesión de su parte en la casa, yo no sé si se tomará el trabajo de mandar poder, aunque le dije que convenía que apareciera con su parte, porque los de aquí le respetan y le temen.
Les estoy conociendo a Don Evaristo y a mi comadre el interés que tienen en que Johnasson vaya a sus haciendas de Orán y mientras tanto la hacienda de Cobos espera que determinen ustedes lo que hacen. Esta tiene la ventaja de estar cerca y con Natalia se conseguirá lo que se quiera.
Anoche fui a visitar a mi compadre, que encontré algo enfermo. Me dijo que en otro correo te escribirá y enviará copias de las cartas prometidas, que todavía no han resuelto los de la Comisión a quien nombrará de agente en el Bermejo, para recibir al vapor, pero que el hará lo posible para que te designen a vos. El agente en Liverpool, escribe que formulen los pedidos de mercaderías y pongan la casa en Orán porque en diciembre estará el buque en Buenos Aires, que vendrá armado y encargado en último caso, con carbón de piedra, para obtener utilidad de él y no desarmado, como le habían ordenado. También están haciendo 2 grandes lanchones para aligerar la carga en caso de que el vapor toque fondo en alguna vuelta del río y salve así cualquier dificultad. El costo de todo es de 25.000 pesos. Alcorta se empeña en que los socios le den 3 acciones al agente en Liverpool, porque dice será muy útil allí a la sociedad, pero que no acepte a otros interesados de aquel puerto, porque mejor es que este buque pertenezca solamente a salteños.
Me refiero a la carta de Ricardo sobre el negocio de burros, y creo que el contrato sería muy bueno. Dicen que Gómez ha reunido 800 para llevar a Iquique. No te podrás quejar de esta larga carta – Mándoles 4 números de “El Comercio”.
Nota: Me dijo anoche Don Evaristo que la hacienda de Cobos, es muy interesante para la cría de ganado. En fin, lo que tu me dices es lo cierto: teniendo buena disposición para trabajar, podrán hacer mucho. Nadie tiene las proporciones de ustedes. Espero que Dios ha de bendecirlos.
(1) Paolo Mantegazza, (1831 – 1910) Fue un médico italiano, que encontró reconocimiento por haber aislado la cocaína de la coca, que utilizó en numerosos experimentos, investigando sus efectos anestésicos en humanos. En 1854 viajó a Sudamérica y se radicó en Salta, en donde vivió varios años, y se casó con Jacoba Tejada, joven argentina de una familia de tradición salteña.
Investigó costumbres sexuales, formas de celebración y sustancias con las que se embriagaban los pueblos nativos; sorprendido por el vigor sexual de los incas, potentes hasta su vejez, documenta sus hallazgos en su prolífera obra (*).
Mantegazza dirá de la coca, que “contribuye a hacer más alegre la vida, aumenta la conciencia de existir, a la vez que mitiga dolores morales”. (No sé porqué, los carabineros nos siguen revisando los asientos.)
No le quito mérito al señor Mantegazza, pero lo que me hace quererlo es el hecho de que su obra y la de Freud, se ligan de alguna manera. Se sabe, que Dora leía la Fisiología del amor de Mantegazza, cuando arma todo aquel lío. La literatura, siempre es culpable. Ja.
Por otro lado, Freud antes de publicar sus contribuciones sobre la coca, lee la bibliografía disponible y se encuentra con Mantegazza, con quien dice coincidir.
(*) Uber Mantegazza, Elvira María Dianno – Pharmakon 12.