Salta, mayo 27 de 1856
De Salta a Cobija
Mi Adolfo amado:
No tuve el gusto de contestar tu carta en el correo pasado, porque estuve en Cerrillos, como te diría Sergio. También te habrá contado de la fiesta de Sumalao, donde pasé 7 días.
La víspera del Corpus llegaron de Jujuy Don Pedro Portal y Mariano, después de haber despachado al Paraná a Don Ramón Alvarado y sus dos niñas. Estos amigos se hallaron aquí en las fiestas de Corpus, que como siempre, estuvieron muy lindas. En estos días hubo 3 tertulias. Fue la primera un convite de Don Saturno Tejada a Sergio para tomar un néctar, y bailaron hasta las 2 de la mañana. La segunda, fue el 25 de mayo en la misma casa, por iniciativa de los jovenes, y la tercera fue anoche en casa de Don Evaristo, donde habían preparado cerveza, mistelas con masitas y el néctar. Bailaron hasta las 12 y tu buen hermanito estuvo anoche como el mismo Mandinga. Despotizó a Manuelita hasta que más no pudo, no bailó con ella una sola vez, ni le hizo un brindis en toda la noche, y me desesperó a mí de aflicción al ver que estaban advirtiéndole sus padres. Y todo fue por no sé que historias del baile anterior, que no había querido ella tomar una copa de champaña por él. En fin, no se en qué parará esto. No he visto un niño más caviloso que Sergio. Me dio lástima al ver la maldad con que los hombres despotizan a las mujeres, aunque se estén muriendo por ellas, nada más que porque las ven más débiles que ellos!
En las tres reuniones me brindaron tus amigos como de costumbre. Juanito Uriburu, Ricardo, Don Gustavo, Feliciana, Jacobita, Petronila y sobre todo Doña Jacoba que hace extremos por vos.
Don Pedro vuelve a Tacna, muy contento de la República Argentina, y resuelto a venirse con su familia en el año entrante. Sergio le dijo que es probable que se vengan ustedes dos juntos porque he advertido que le ha hecho mucha impresión lo que le has escrito sobre Frontaura.
Me ha sorprendido saber que estás sufriendo de muelas con tan buena dentadura y el cuidado que tienes. Recibe los recuerdos de tu tía Jacoba, María Manuela, Nicolasa, Elisa y las chicas.
Tu amabilísima madre,
Gregoria.