– II –
.MATÍAS DE LA GUERRA.
Círculos en el espacio.
“Cuando alcances mi edad habrás perdido casi por completo la vista.
Verás el color amarillo y sombras y luces. No te preocupes. La ceguera gradual no es una cosa trágica. Es como un lento atardecer de verano.”
Jorge Luis Borges. El otro.
Lo busqué por el color. Un color que no me define, ni me nombra, ni me dice. Nada. Por eso me importa tanto; este color.
El amarillo se disfraza de alegría, y esconde siempre, los más tenebrosos peligros. No es una paradoja cualquiera, si se parece a la vida misma.
Que le imputen cualquier impuesto, al amarillo. Nadie puede reprocharle falta de vitalidad. Como todo lo vivo, atrae con la fuerza de un imán.
El amarillo, invita a mirar.
Dicen del verde, color esperanza… pero, como bien cuenta Borges, es el amarillo lo último que se pierde.
Matías es joven, casi niño. Pero es su color, el que nos da las pistas de su madurez. A ella, no la definen los años, sino los deseos.